Agosto de 1976: el jet Falcon se estrella a pocos kilómetros
de Acapulco. Aparentemente, los restos destrozados suman tres cuerpos: los de
dos tripulantes y el pasajero que contrató el vuelo; un banquero
judío-argentino que hace negocios a la vez con el Mossad y Montoneros.
Abril de 1989: una hermosa joven, hija del magnate,
desaparece en Cancún. El Hombre que
sabía Morir recibe la noticia en un rincón secreto de Cuba y decide resucitar.
En México los narcosatánicos tejen su telaraña. Popeye, el cerebro de la CIA, prepara la
Operación Greyhound contra la Isla. Pablo Escobar Gaviria es de la partida.
Sobre el tablero las piezas atacadas: Fidel, Raúl y la
Seguridad cubana. Con ellos, sus aliados del KGB y un insólito policía yucateco.
A partir de estos ingredientes, el maestro de la no ficción, Miguel Bonasso, compone una novela vertiginosa,
donde se conjugan intriga, violencia y momentos de terror profundo, en los que el Mal establece su reinado
absoluto.